sábado, julio 31, 2010

Un Gran descubrimiento: Homeopatía



Durante el viaje de regreso (Chihuaha-Tijuana) surgió un tema polémico dentro del carro.

¿la homeopatía sirve de algo o es sólo un montón de basura?

Antes de poder avanzar en este interesantísimo tema científico y chamanesco, es importante aclarar que durante toda mi niñez, (la cual abarcó el periodo entre mis 0 y mis 14 años), sólo fui medicado con homeopatía, de hecho en ninguno de mis brazos esta la marca de la famosa vacuna contra la polio. Y es un hecho consumado que mi familia (madre, padre, hermana y Seudo hermana [para entender esto deberán buscar en el diccionario la palabra hija de la chingada, ahí esta la respuesta que buscan]) siguen utilizando este método curativo hasta el día de hoy.

La idea original que se me planteo cuando era un joven, cof cof, es que la homeopatía, a la cual llamaremos “agua cara”, tenia su fundamento en la naturaleza, es decir que era un tipo de medicina “natural” sin químicos o fármacos nocivos, que pensándolo ahora pienso: “pero si la maldita naturaleza lo que quiere es matarnos, con tanto bicho mortal (mosquitos, ranas, serpientes, hongos, arbustos y bacterias) como chingados se me pudo ocurrir que seria ella misma una benefactora de mi salud?”.

Bueno como les decía, en el carro Alejandro (a quien por cuestiones de seguridad publica y por guardar su identidad lo llamare simplemente ROJO), comenzó uno de los ataques mas eufóricos contra la homeopatía, sin embargo nunca pensé que la fuera mala en realidad, claro tenia un historia personal que defendía mi punto, y por lo tanto arremetí con algunos comentarios en el asunto… lo único que logre, gracias a dios, fue un huracán de violencia verbal contra el ”agua cara”, y al ir escuchando me fui interesando, por primera vez en toda mi vida, en investigar sobre el tema y lo que he encontrado es aterrador.

En primer lugar todo lo que uno ingiere en la homeopatía es, sin ser exagerados, pura AGUA, no existe reactivo, o si existe es tan infinitamente pequeño que es imposible que llegue a generar un cambio significativo en un ser vivo, del tamaño que sea (si hasta de una jodida hormiga).

Aquí le pongo el “método” para crear el medicamento:

Hahnemann (el cual es el tipo que creo la esta Seudo ciencia del “agua cara”) había traducido un libro (Materia Clínica, de Cullen[ NO ES ELVAMPIRO]) donde se describían los efectos de la quinina para calmar las fiebres intermitentes. Luego se aplicó una dosis masiva de quinina y sufrió de una fuerte fiebre, entonces hizo la relación: muchas dosis = enfermedad; pocas dosis = cura, y lo estableció en estas tres ideas:

1. Toda sustancia farmacológicamente activa, genera un conjunto de síntomas característicos sobre un individuo.
2. Todo individuo enfermo presenta ciertos síntomas que caracterizan una enfermedad.
3. La curación puede realizarse con una muy pequeña dosis de la sustancia cuyos síntomas coinciden con los del enfermo.

O sea, lo mismo se cura con lo mismo. Esto no tiene ningún sentido ni fundamento desde la medicina, biología o química.

A esto se siguió un extenso análisis y catálogo de los efectos que causaban diferentes sustancias en las persona. Y se descubrió que algunas sustancias eran muy tóxicas en las personas y empeoraban los cuadros clínicos. Se descubrió por ejemplo, que una dosis de arsénico mataba a los ratones, pero una pequeña dosis, sólo los hacía tener una especie de ataque de epilepsia, entonces redujeron la dosis hasta no tener efecto alguno.

Siguiendo este razonamiento sin sentido, al reducirse muchísimo la dosis de arsénico, se lograría curar la epilepsia, y no se tendría ningún efecto secundario. Y muchísimo es muchísimo. Hahnemann inventó el principio de las dosis infinitesimales: para curar cualquier enfermedad bastaría darle al paciente una serie de sustancias infinitamente diluídas cuyos efectos del anterior catálogo coincidieran con el cuadro de síntomas que padezca.

Para tabular un poco esto, Hahnemann termina de buscar explicaciones lógicas, e inventa un procedimiento y sus explicaciones:

Realizar un preparado con las sustancias que generen los mismos síntomas que tiene el paciente, y diluirlos en agua. Para esto, colocar la sustancia en relación 1/10 en agua y darle unas sacudidas y golpes con efectos mágicos, que lograrían que el agua recuerde la forma que tiene la sustancia y los efectos buenos que tiene que producir, pero no los malos. Esto se llama dinamización, porque sí, y es el resultado de la dilución seguida de la sucusión (los golpecitos).
Una vez que toda el agua recuerda (?) la sustancia, se toma 1/10 de eso, y se lo vuelve a mezclar en agua y dinamizar. Con cada repetición de este proceso, se agregaría un valor de 1DH (decimal hahnemanniano) a la sustancia. Y mientras más alto sea el nivel, más potente es el efecto.

Muchas veces se usan diluciones de cerca de 30 CH, que serían 60 DH, pero si los homeópatas supieran algo de física o química de primer año, se darían cuenta que al pasar las cerca de 23 DH, no quedaría ni una molécula de la sustancia original.
Y si tuvieran un poco de sentido común, aun creyendo que el agua puede recordar, se darían cuenta que como el agua viene de un ciclo de cloacas, ríos, mares, lluvias, plantas potabilizadoras, inevitablemente recordaría los efectos de todas las sustancias que alguna vez tocó, o sea, todas, incluido el excremento.

Entonces… básicamente la homeopatía es la chamaneria más famosa, más cara y la más mortal de todas, porque gente va, gasta su dinero (el cual es mucho, ya que no es nada barata) pensando en que encontraran la cura de una enfermedad… es simplemente MORTAL. El ROJO me paso 2 links que me gustaría mucho que pudieran revisar…

http://darryl-cunningham.blogspot.com/2010/06/homeopathy.html

y

http://www.quackwatch.org/01QuackeryRelatedTopics/homeo.html


Ahí podrán encontrar dos formas diferentes de ver este peligro. Chalee lo que hay que ver.