5 de Enero...

Le aterraba que pudieran entrar en su casa mientras dormía. Por eso nunca les había pedido ningún regalo, ni escrito ninguna carta, y pese a todo cada año descubría obsequios que tiraba a la basura sin abrir, muerto de miedo de saber que habían estado allí. Era su casa, y no tenían derecho a entrar así, con nocturnidad, forzando la ventana. Al año siguiente, por primera vez, les mandó una carta amenazándoles para que no volvieran a entrar asi a su casa nunca más. pero unos días después, otro regalo. Un año a pasado desde aquel día, esta decidio a terminar con esto, esta noche les espera, despierto y silencioso en la oscuridad, con el arma preparada.